El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, pidió ayer «una política económica única» para la moneda europea, aunque matizó que las políticas no pueden ser la mismas «en Extremadura que en Baviera».
«El euro no va desaparecer, llevó tiempo construirlo, aunque eso sí, es una moneda única sin una política económica única, en la que hacen faltan unas políticas únicas, aunque no puedan ser las mismas en Baviera que en Extremadura», dijo Strauss-Kahn, al referirse a la región alemana y a la española.
El director gerente del FMI, que pronunció ayer una conferencia en la sede de la ONU en Ginebra, manifestó su creencia en que el euro seguirá existiendo dentro de 5 años, y admitió que la crisis sigue en Europa, «pero también en otras partes del mundo».
«El problema real es la situación de algunos países europeos», precisó Strauss-Kahn en unas jornadas tituladas «El impacto de la crisis financiera en el gobierno económico mundial».