Los cristianos egipcios celebraron ayer la Navidad copta, tras festejar anoche su Nochebuena que transcurrió sin incidentes, a pesar de los temores desatados por el atentado de la semana pasada contra una iglesia que dejó 23 muertos.
La calma reina en las calles de las ciudades de Egipto donde la jornada fue festiva en todo el país.
En la sede del Patriarcado copto en la catedral cairota de Abasiya se celebró anoche la Misa del Gallo, encabezada por el papa Shenuda III, quien rindió homenaje a las víctimas del ataque de la pasada Nochevieja contra la iglesia de Los dos Santos en Alejandría que causó, además, noventa heridos.
Persecución
«Quiero llorar por nuestros hijos en Alejandría y en muchos otros países donde han sido martirizados; inocentes que no han hecho nada. También quiero mandar mis condolencias a nuestros hijos en Naga Hamadi, ya que ha pasado un año desde su muerte», dijo el papa en una ceremonia transmitida por ocho televisiones egipcias.
El Pontífice se refería a la matanza del 6 de enero del año pasado en la localidad de Naga Hamadi, en el sur de Egipto, donde nueve personas -ocho de ellas cristianas- fueron asesinadas a tiros, cuando salían de una iglesia tras asistir a la Misa del Gallo, que marca el comienzo de la Navidad ortodoxa.
Shenuda III también agradeció al presidente Hosni Mubarak su solidaridad, ya que «él ha hecho que la Navidad sea un día nacional para todos los egipcios».
Los coptos, que representan un diez por ciento de la población de Egipto, visitaron como es habitual a sus familiares y amigos, y se reunieron para degustar copiosos manjares en unas festividades que tienen un carácter más litúrgico y espiritual que en Occidente.
Tras el atentado que la pasada Nochevieja, la mayoría de los egipcios intentaron acallar las voces que hablan de enfrentamiento entre cristianos y musulmanes en el país árabe más poblado.
Sin embargo, el atentado de Alejandría sí ha marcado el día de Navidad, ya que otros años los fieles acudían a las actividades organizadas en las iglesias, y en esta ocasión han optado por el recogimiento familiar a pesar de la ausencia de incidentes.