Centenares de policías se manifestaron ayer por primera vez en el centro de Túnez, donde continúan las protestas populares que piden una ruptura definitiva con el anterior régimen y la salida de los ministros del presidente depuesto, Zine al Abidine ben Alí, del Gobierno de transición.
Casi un millar de policías de paisano y algunos uniformados se congregaron en la popular avenida Habib Burguiba de la capital en torno a una pancarta en la que se leía: «La policía no es responsable de la sangre de los mártires».
«Fuera los podridos del Gobierno», gritaron los agentes contenidos por un cordón de seguridad militar a escasos metros de la sede del Ministerio de Interior.
Los manifestantes, entre los que se encontraban algunas mujeres policías, entonaron el himno nacional tunecino y consignas dirigidas especialmente contra los dirigentes del departamento de Interior, además de por la mejora de su situación económica y laboral.
Tensión en Argel y Tirana
En Argel, al menos 32 personas resultaron heridas ayer en enfrentamientos entre efectivos de las fuerzas de seguridad y un grupo de manifestantes opositores que exigían la derogación del estado de excepción. La manifestación, no autorizada, había sido convocada por la Reagrupación por la Cultura y la Democracia (RCD), el principal grupo opositor, al grito de «Las autoridades son asesinas» o «Argelia libre y democrática».
Mientras, en Albania, la Fiscalía emitió órdenes de arresto contra seis oficiales de la Guardia Republicana acusados de haber matado el viernes a tres manifestantes opositores en los violentos enfrentamientos ocurridos frente a la sede del Gobierno en Tirana.