Los países participantes en la cumbre sobre Libia organizada hoy en París se comprometieron a actuar colectivamente contra el régimen de Muamar el Gadafi para que se cumpla la resolución 1973 de la ONU.
Precisaron que sus contribuciones serán «diferenciadas», pero agregaron: «estamos decididos a actuar colectivamente y de forma resuelta para dar pleno efecto» a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, según una declaración divulgada por la presidencia francesa al término de la reunión.
Insistieron en su decisión de «tomar todas las acciones necesarias, incluidas las militares», que también están contempladas en la resolución del Consejo de Seguridad.
Y aseguraron que ese compromiso va a ser duradero: «no dejaremos que el coronel Gadafi siga desafiando a la comunidad internacional y menospreciando a su pueblo».
«Continuaremos nuestra ayuda a favor de los libios para que puedan reconstruir su país, con el pleno respeto de la soberanía y de la integridad territorial de Libia», añadieron.
Consideraron «inaceptable» que el régimen libio haya «intensificado su violencia para imponer por la fuerza su voluntad a la del pueblo», que desde el pasado 15 de febrero «expresa pacíficamente el rechazo a sus dirigentes y su aspiración al cambio».
Los países participantes en la cumbre -además de Francia como anfitriona- fueron Alemania, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Emiratos Arabes Unidos, España, Estados Unidos, Grecia, Irak, Italia, Jordania, Marruecos, Noruega, Holanda, Polonia, Catar y el Reino Unido.
También asistieron el Consejo Europeo, la Unión Europea (UE), la Liga Arabe y la ONU representada por su secretario general, Ban Ki-moon.
La cumbre concluyó con una breve intervención del presidente francés, Nicolas Sarkozy, en la que anunció que ya habían comenzado las operaciones militares contra el régimen libio y que aviones galos intervendrían contra blindados si atacaran a la población civil.
El Ministerio francés de Defensa indicó, por su parte, que esta misma tarde ofrecerá algunos detalles sobre la intervención.