La Comisión Europea (CE) presentó hoy un conjunto de propuestas para mejorar el funcionamiento del acuerdo Schengen, que incluyen la posibilidad de reintroducir los controles fronterizos entre los estados miembros para afrontar situaciones como la llegada de una oleada de indocumentados.
Las ideas forman parte de una comunicación sobre inmigración adoptada por el colegio de comisarios y que servirá de base a un debate entre los países de la Unión.
«Para salvaguardar la estabilidad del espacio Schengen examinaremos la posibilidad de reintroducir de manera temporal controles limitados en las fronteras internas, en circunstancias muy excepcionales», indicó la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmstrom, en la presentación de las medidas.
El restablecimiento de los controles se podría aplicar «cuando una parte de la frontera exterior afronte una fuerte presión imprevista», como ha ocurrido en la isla italiana de Lampedusa en los últimos meses, donde han llegado más de 25.000 inmigrantes tras las revueltas populares en el norte de Africa.
La comisaria precisó que la reintroducción de los controles se analizará en el marco de un mecanismo de suspensión que podría activarse cuando un país fracasara en el control de sus fronteras exteriores.
«El espacio Schengen es un logro fantástico, tenemos que protegerlo y defenderlo», señaló la comisaria, que insistió en que habría que definir claramente las circunstancias en las que se podría proceder a la suspensión temporal de la Europa sin fronteras.
El documento, que es un «catálogo de futuras acciones», plantea por otro lado completar de aquí a 2012 el sistema europeo común de asilo, intensificar el papel de la agencia de control de fronteras Frontex y mejorar los pactos con los países de origen de la inmigración.
A partir de estas propuestas, la Comisión confía en que los jefes de Estado o Gobierno de los Veintisiete comiencen a perfilar las futuras iniciativas en materia migratoria en la Cumbre europea del próximo 24 de junio.
Como paso previo, los ministros de Interior de la Unión abordarán el asunto en una reunión extraordinaria que celebrarán el próximo 12 de mayo.
Malmstrom subrayó que los problemas generados con la llegada a suelo europeo de miles de inmigrantes del norte de Africa ha puesto de manifiesto que «la UE necesita una fuerte política común en materia de asilo e inmigración».
Aunque algunos Estados miembros están más expuestos que otros a la llegada masiva de indocumentados «la situación no se puede gestionar solo a nivel nacional, sino que requiere la movilización de todos los países de la UE».
La comunicación presentada aboga asimismo por que las políticas de inmigración estén mejor «enfocadas», para facilitar la llegada a los Veintisiete de personas que son necesarias en el mercado laboral y por el intercambio de prácticas entre países destinadas a favorecer la integración.
La Comisión ha anunciado además que el próximo 24 de mayo presentará un conjunto de medidas en materia de inmigración, que abordarán el control de las fronteras y la gobernabilidad de Schengen, las relaciones con los países de la ribera sur del Mediterráneo y las políticas de asilo y de integración.