El fotógrafo asturiano Manu Brabo, liberado esta tarde por las autoridades libias, permanecerá esta noche en Trípoli y mañana, jueves, a primera hora saldrá en coche hacia la frontera con Túnez para emprender su viaje de regreso a España, según informa el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
Brabo, con buen aspecto físico, se ha desplazado al hotel Rixos, en el centro de Trípoli, con otros tres periodistas extranjeros, dos estadounidenses y un británico, que han quedado en libertad con él una vez cumplimentados todos los trámites.
Con pelo largo y camiseta blanca, el fotógrafo ha atendido brevemente a los periodistas locales que aguardaban en el vestíbulo del hotel, a los que les ha asegurado que está bien de salud.
Al haber caído ya la noche en Libia, Brabo pernoctará en Trípoli, previsiblemente en la residencia del embajador de España, y mañana se desplazará por carretera hacia el paso fronterizo de Ras el Jedir, a unos 160 kilómetros al este de Libia.
Este trayecto es seguro puesto que está bajo control de las tropas de Muamar el Gadafi.
Le acompañará el 'número dos' de la Embajada de España en Trípoli, Diego Ruiz, quien ha estado pendiente en el último mes de la situación del fotógrafo y de llevar a cabo las gestiones que ayudaran a su liberación.
En la frontera de Túnez, le recogerá el cónsul de España en este país para seguir el viaje en coche hacia la ciudad donde tomará el avión que le lleve a España.
Aún no se conoce si volverá desde el aeropuerto de la isla de Djerba, a unos 130 kilómetros de Ras el Jedir, o desde la capital de Túnez, a unos 550 kilómetros de este punto.
Desde Túnez, operan vuelos directos a España, aunque podría volver haciendo escala en alguna capital europea.
En el comunicado, Exteriores se congratula de la puesta en libertad de Brabo y traslada a sus familiares su «satisfacción por este feliz desenlace».
El departamento que dirige Trinidad Jiménez ha estado en contacto de forma diaria con los padres, Manuel Varela y Victoria Brabo, para mantenerles al tanto de las gestiones.
Las autoridades libias comunicaron ayer, martes, la puesta en libertad de Brabo y los otros periodistas después de la celebración del juicio en el que fueron condenados a un año de prisión condicional y una multa de 200 dinares (unos 100 euros).
Después de haber permanecido detenidos durante 45 días, el tribunal administrativo les impuso este castigo por haber entrado de forma ilegal en el país.
Brabo y sus compañeros fueron arrestados cuando viajaban en un automóvil en los alrededores de la ciudad de Brega, al este de Libia, para cubrir el conflicto armado entre las tropas de Muamar el Gadafi y los rebeldes.
En su nota, Exteriores manifiesta su agradecimiento a Hungría, país que ejerce este semestre la Presidencia de turno de la UE, y a Turquía, por la ayuda prestada durante los primeros días en que el fotógrafo asturiano estuvo detenido.