El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener los tipos de interés de la zona euro en el 1,25%, después de haberlos subido en un cuarto de punto en la reunión del mes de abril tras casi dos años en mínimos históricos.
Los tipos de interés abandonaban hace dos meses su nivel más bajo de la historia, donde habían permanecido desde el mes de mayo de 2009 con el objetivo de apoyar la recuperación de la economía de la eurozona.
Con esta decisión, se cumplen las previsiones de los analistas, que no esperaban una subida de tipos en el mes de junio, aunque creen que el presidente del BCE, Jean Claude Trichet, insinuará un nuevo incremento de la tasa rectora para el mes de julio, el segundo del año 2011.
La mayoría de los expertos esperan que, «salvo sorpresa», Trichet utilice la expresión 'strong vigilance' (fuerte vigilancia) durante la rueda de prensa posterior a la reunión, que adelantaría una nueva subida de tipos de 25 puntos básicos para el próximo mes.
La estimación adelantada de inflación de la zona euro prevé una tasa de inflación para el mes de mayo del 2,7%, lo que supone una décima menos que el nivel registrado en abril.
El producto interior bruto (PIB) de la zona euro registró en los tres primeros meses del año un crecimiento del 0,8%, frente al 0,3% registrado en el último trimestre del año, según la segunda estimación de Eurostat, que confirmaba el dato adelantado publicado en el mes de mayo.