Las medidas de los líderes europeos para combatir la crisis de la deuda «no han sido todo lo rápidas que deberían», afirmó anoche el presidente estadounidense, Barack Obama, quien consideró que esa situación «está asustando al mundo». En un encuentro con votantes a través de Internet desde Silicon Valley, California, Obama aseguró que en Europa «nunca se recuperaron completamente de la crisis en 2007 y nunca resolvieron por completo todos los desafíos que su sistema bancario encaraba».
La crisis, agregó, se ha visto agravada por los acontecimientos en Grecia, donde los mercados temen que ese país se acabe declarando en bancarrota. Por ello, Europa «atraviesa una crisis financiera que está asustando al mundo», según el mandatario estadounidense.
«Intentan adoptar medidas responsables, pero esas medidas no han sido todo lo rápidas que deberían», explicó Obama, que se lamentó de que en parte debido a la crisis en Europa y a la subida de los precios de la energía por los levantamientos en Oriente Medio, «las economías de todo el mundo no crecen tan rápido como debieran».
Los temores
Las declaraciones del presidente estadounidense se producen entre temores de una suspensión de pagos de Grecia y el efecto dominó que provocaría una quiebra en toda la zona euro.
Los inspectores de la «troika» -formada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE)- que pretendían regresar este mismo lunes a Atenas para reanudar la quinta revisión del programa de ayudas a Grecia, retrasaron su visita, según la Comisión.
Y aunque volvieran esta misma semana a la capital griega, la CE descarta ya que la eurozona pueda decidir sobre el desembolso del sexto tramo de la ayuda -8.000 millones de euros- el próximo 3 de octubre, cuando se reúne en Luxemburgo de nuevo el Eurogrupo.