La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se reunieron ayer en Fráncfort para acercar posturas de cara a la crucial cumbre de líderes de la eurozona que se celebrará el domingo.
El encuentro sorpresa, que se prolongó durante algo más de hora y media, tuvo lugar en la antigua ópera de la capital financiera alemana, a donde había acudido Merkel y otros líderes de la UE para homenajear al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, que a final de mes concluye su mandato de ocho años.
Aunque ninguno de los dos líderes quiso hacer declaraciones al final del encuentro, el objetivo de la reunión era intentar acercar sus posturas, a cuatro días de la cumbre de líderes de la eurozona en Bruselas. En círculos económicos y comunitarios se apunta que Berlín es favorable a un impago parcial de Grecia, algo que París no desea para que no se vea afectada su banca.
Mientras, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo que espera que los líderes europeos aprueben en la cumbre del 23 de octubre un refuerzo del fondo de rescate de 440.000 millones de euros para dar «garantías» a España. «En la cumbre del próximo domingo esperamos una respuesta que sea fuerte para dar garantías a todos los países de la zona euro, incluso a España», explicó Barroso.