El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, pondrá su cargo a disposición del presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano, una vez que se aprueben las primeras reformas económicas exigidas por la Unión Europea (UE).
Esta decisión se recoge en un comunicado de la Presidencia de la República italiana, en el que se informa del contenido de la reunión celebrada este martes entre Napolitano y Berlusconi, después de que el primer ministro perdiera la mayoría absoluta en una votación en el Cámara de Diputados.
Según el comunicado, Berlusconi ha expresado una «gran preocupación por la urgente necesidad de dar respuestas puntuales a las expectativas de los socios europeos con la aprobación de los presupuestos de 2012, oportunamente enmendados siguiendo la contribución más reciente con observaciones y propuestas de la Comisión Europea».
«Una vez cumplido ese trámite, el presidente del Gobierno pondrá su cargo a disposición del jefe del Estado, que procederá a las consultas habituales (para formar un nuevo Gobierno) dando máxima atención a las posiciones y propuestas de cada fuerza política, ya sea de la mayoría parlamentaria que salió de las elecciones de 2008 como de la oposición», añade.
El Ejecutivo de Berlusconi tiene por delante la ratificación en el Parlamento de una enmienda a los presupuestos de 2012 que hace una semana aprobó el Consejo de Ministros.
En esa «maxienmienda», cuyo contenido específico aún se desconoce, figuran las primeras exigencias hechas por la UE a Berlusconi para garantizar la estabilidad financiera del país, que tiene una deuda pública del 120 % de su PIB.