El Ibex 35 bajó ayer un 2,09% en una sesión en la que, no obstante, logró salvar la cota de los 8.300 puntos, pese al impacto que la crisis de deuda y de Gobierno italiana tuvo en todos los mercados europeos.
Con todas sus empresas con pérdidas, el índice de referencia de la Bolsa española bajó 177,90 puntos, el 2,09%, hasta 8.340,60 puntos. La caída anual acumulada aumenta hasta el 15,4%.
En Europa, con el euro en 1,359 dólares, las principales plazas bajaron: Milán, el 3,78%; el índice Euro Stoxx 50, el 2,34%; Fráncfort, el 2,21%; París, el 2,17%, y Londres, el 1,92%.
La Bolsa empezó el día con una subida del 1% que le permitía superar el nivel de 8.600 puntos con el apoyo del mercado neoyorquino, que ganó el martes el 0,84%, y de la anunciada dimisión del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
El parqué ignoraba el estancamiento económico previsto para el último trimestre en Francia y recogía las buenas noticias procedentes de China, donde la inflación bajaba en octubre seis décimas, hasta el 5,5%, y se publicaban buenos datos de producción industrial y ventas minoristas.
Sin embargo, incurría en pérdidas y una hora y media después de la apertura perdía la cota de 8.400 puntos.
Garantías
Tras este cambio de rumbo se encontraba la decisión de Clearnet, una cámara de compensación, de exigir mayores garantías para liquidar operaciones con deuda italiana, y las dudas sobre la voluntad y capacidad de este país para aplicar las reformas que se le exigen.
Se empezaba a hablar del rescate de Italia y los asesores económicos del Gobierno alemán proponían un pacto europeo para amortizar deuda.
El interés de la deuda española a diez años crecía 20 centésimas y se situaba en el 5,8%, mientras que la prima de riesgo ascendía hasta 407 puntos básicos.