La infantería del Ejército sirio inició ayer una gran ofensiva contra el bastión opositor de Baba Amro en la ciudad de Homs, donde las tropas libran fuertes combates casa por casa con los desertores en su intento de tomar la zona al asalto.
El portavoz del Ejército Libre Sirio (ELS), Maher al Nuaimi, explicó que la ofensiva es «bárbara y brutal» y que las tropas están usando «por primera vez misiles de largo alcance».
«El ELS está repeliendo el ataque, aunque los enfrentamientos son desiguales por la diferencia en el armamento», señaló Al Nuaimi, que agregó que sus combatientes y el pueblo sirio «proseguirán su lucha y nunca negociarán con el régimen».
El miembro del ejército rebelde aseguró que otras zonas también son objeto de bombardeos y de ataques terrestres, como la localidad de Halfaya, en la provincia central de Hama, y varias poblaciones en los alrededores de Alepo (norte) e Idleb (noreste).
Los grupos opositores informaron de que en Homs las fuerzas leales al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, están apoyadas por un gran número de tanques y vehículos blindados, y asedian la ciudad desde varios puntos.
Mientras las tropas lanzan una ofensiva terrestre, los bombardeos continúan contra este barrio y otros de las ciudad como Al Hamidiya, Inshaat, Bab Saba, Karam al Zeitun y Deir Baalba.
Al menos once personas, cinco de ellas de una misma familia, han muerto en los últimos enfrentamientos, según informó la red opositora Comités de Coordinación Local.
Evacuación de heridos
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Media Luna Roja mantienen contactos desde la semana pasada con el régimen sirio y la oposición para alcanzar un alto el fuego y evacuar a los heridos de Homs.
Por el momento solo han podido ayudar a una treintena de personas y los miembros de estas organizaciones desplegados en Homs se retiraron ayer de la ciudad por la falta de seguridad.
El régimen de Bachar Al Asad rechazó la petición de la ONU de visitar el país para evaluar la deteriorada situación humanitaria y ayudar a los más necesitados, anunció la subsecretaria general para Asuntos Humanitarios de esa organización, Valerie Amos.
«Estoy profundamente decepcionada por no poder visitar Siria, pese a mis reiteradas peticiones a las autoridades del país para analizar la situación humanitaria y el acceso para asistir a los más afectados por la violencia», agregó Amos en un comunicado.