El Gobierno ha elevado hasta 450 el número de inmigrantes que intentaron pasar a Melilla en la madrugada de ayer domingo saltando la valla que separa la ciudad autónoma de Marruecos en dos acciones, una registrada en torno a las 21.00 horas del sábado, y otra a las 5.00 horas de la madrugada del domingo. De ellos, unos 60 consiguieron superar los controles policiales marroquí y español que intervinieron para repeler estas avalanchas.
Este tipo de cifras no se daban desde la crisis de la valla del verano de 2005, cuando miles de subsaharianos intentaron el salto, lo que llevó al Ejecutivo central a elevar de tres a seis metros la altura de las dos vallas y crear una intermedia denominada «sirga tridimensional» formada por cables entrelazados.
De este modo, una portavoz de la Delegación del Gobierno concretó que unos 60 subsaharianos lograron acceder a Melilla el sábado por la noche, tras un primer intento de entrada grupal y al unísono protagonizado por un grupo próximo a las 300 personas a la altura del tramo de la valla que discurre por el cauce del Río de Oro.
Un portavoz de la Delegación del Gobierno destacó que «la colaboración de las fuerzas de seguridad marroquíes y la rápida reacción de los efectivos de la Guardia Civil y Jefatura Superior de Policía de Melilla posibilitó que el número de inmigrantes que logró rebasar con éxito las lindes fronterizas de Melilla se ciñera a unos 60 aproximadamente».
Posteriormente, añadió el citado portavoz, sobre las 5.00 horas de la madrugada del domingo se produjo un segundo intento de entrada por parte de un grupo próximo al centenar y medio de inmigrantes. No obstante, «en esta ocasión no se contabilizó ningún subsahariano que lograse entrar en la ciudad».
Asimismo, ningún miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sufrió heridas ni lesiones. Tampoco ningún inmigrante requirió asistencia sanitaria.