La incertidumbre reinaba ante la posible entrada en vigor de una tregua entre israelíes y palestinos, que según responsables del movimiento islamista Hamás podría haberse iniciado anoche, aunque otras fuentes del mismo grupo lo negaron. Al cierre de esta edición se daba por echo de que no habría alto el fuego anoche y que no se materializaría hasta hoy ya que las negociaciones estaban muy avanzadas y problemas de último momento impidieron el acuerdo aunque las diferencias son mínimas, según fuente oficiosas israelíes generalmente bien informadas.
Al tiempo que un responsable de Hamás, que pidió el anonimato, dijo que la tregua era inminente, el miembro de la oficina política de este grupo Esta Rishq negó en su cuenta en Twitter que haya ya un acuerdo para el cese de las hostilidades.
Presión internacional
Durante el día una delegación de la Liga Árabe se desplazó a Gaza y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, estuvo en Israel, a lo que se sumará la llegada de la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton y hoy con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás.
En una rueda de prensa con Ban en Jerusalén, el presidente israelí, Simón Peres, calificó de «agradable sorpresa» y «necesario para Oriente Medio» el papel desempeñado por Egipto y su jefe de Estado, Mohamed Mursi, para detener la escalada de violencia en la zona.
Los bombardeos israelíes en Gaza elevaron durante la jornada a cerca de 130 el número de palestinos muertos (28 de ellos niños), más de la mitad de ellos civiles, mientras que los heridos superan los 900, indicaron fuentes sanitarias palestinas.
En Israel, un soldado israelí murió en un kibutz próximo a Gaza a causa de un cohete disparado por milicias palestinas, lo que elevó a cuatro el número de israelíes muertos desde que comenzó la operación Pilar Defensivo.