La primera jornada de tregua entre Israel y las milicias palestinas transcurrió sin incidentes y en plena calma, mientras las partes se preparan para concretar los puntos más controvertidos del acuerdo alcanzado con la mediación de Egipto, entre ellos el alivio del bloqueo a la franja de Gaza.
La fase inicial del acuerdo, la de cesar todas las hostilidades, la han cumplido a rajatabla, y ninguna de las partes ha denunciado violación alguna en las primeras veinticuatro horas desde que entró en vigor.
«Minutos después de entrar la tregua en vigor las milicias de Gaza dispararon tres cohetes, uno de los cuales fue derribado, pero desde entonces no ha habido lanzamientos», dijo a última hora un portavoz militar israelí. Por parte palestina tampoco hubo quejas y la población en la franja aprovechaba la jornada para volver a la normalidad y cerrar las estadísticas de la ofensiva Pilar Defensivo.
164 palestinos muertos
Ashraf Al Qedra, portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza, dijo que los muertos se incrementaron ayer a 164, dos más que al declararse la tregua, y los heridos a cerca de 1.300. Las dos nuevas víctimas mortales son una niña de 4 años y un varón de 19 cuyos cadáveres fueron encontrados entre los escombros de la casa, en Gaza capital, de la familia Dalu, que perdió el lunes a otros nueve miembros.
Por su parte, el Ejército israelí asegura que ha cumplido todos sus objetivos en Gaza. Los 57.000 reservistas israelíes movilizados para entrar en la Franja durante la operación Pilar Defensivo comienzan a regresar a sus hogares, mientras la vida en las localidades de Israel objetivo de los cohetes de Hamás retoma la normalidad entre críticas al alto el fuego.
En las redes sociales se ha difundido extensamente una fotografía que muestra a 16 soldados israelíes de uniforme tumbados en el suelo formando en hebreo la frase «Bibi perdedor», en referencia al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. Y es que los ciudadanos interpretan en su mayoría que se ha cedido ante los «terroristas».