Los ministros de Economía de la UE lograron forjar un amplio consenso sobre la necesidad de crear un frente común en la lucha contra la evasión fiscal, aunque Austria abrió grietas por su oposición a relajar su secreto bancario.
El ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, afirmó en la rueda de prensa posterior al consejo informal de Ministros de Economía de la Unión Europea (UE), Ecofin, que «el asunto de la evasión fiscal está ahora firmemente sobre la mesa y tanto la Presidencia irlandesa de turno como la Comisión Europea (CE) están determinadas a conseguir a este debate le sigan acciones».
En consecuencia, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha decidido abordar en la cumbre europea del próximo 22 de mayo la lucha contra la evasión fiscal.
Un billón
El fraude y la evasión fiscal hace perder a los Veintisiete un billón de euros al año o 2.000 euros por ciudadano, según cálculos de la CE. El nuevo impulso para actuar contra los evasores tiene su origen en las recientes revelaciones sobre una gigante red de traslado de fondos a paraísos fiscales, lo que ha propiciado la unión de cinco países miembros para responder a este desafío.
España, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido decidieron crear un proyecto piloto para trabajar en el «intercambio multilateral de información, basado en el modelo acordado con EEUU».
El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, afirmó que «hay un compromiso político importante para que «todo lo que es fraude fiscal, todo lo que son situaciones patrimoniales opacas, sea definitivamente atacado por la Unión». En Dublín se sumaron al proyecto Polonia, Bélgica, Holanda y Rumanía, con lo que ahora son nueve los Estados miembros de la UE que forman parte de la iniciativa.