Pakistán cerró ayer la campaña para los comicios generales que se celebran mañana y para los que se mantienen algún interrogante más allá de la previsión de que el país tendrá un Gobierno de coalición liderado por un partido conservador.
La Comisión Electoral decretó esta semana que los actos electorales debían cesar la pasada medianoche, por lo que las principales formaciones, en especial las favoritas PML-N y PTI, prepararon grandes actos de clausura.
La PML-N del exprimer ministro Nawaz Sharif anunció tres mítines en su principal bastión, la ciudad oriental de Lahore, con los que cerró una frenética actividad que se vio interrumpida el miércoles en solidaridad con su accidentado gran rival.
Accidente
Imrán Khan, el líder del PTI, se precipitó el martes desde una plataforma móvil en uno de sus mítines y sufrió graves heridas, incluidas fracturas vertebrales, que le mantienen hospitalizado aunque no le han privado de seguirse dirigiendo a sus seguidores.
El cierre de campaña del PTI fue en Islamabad y estuvo encabezado por el 'número dos' de Khan y exministro de Exteriores Shah Mehmud Qureshi.
Nawaz Sharif es el favorito en todas las previsiones electorales para lograr la victoria el sábado, pero está por ver el margen que conseguirá y en qué otras formaciones buscará apoyo parlamentario para formar un Gobierno estable.
El PTI, corte conservador populista, mantiene alguna esperanza de conseguir un número de escaños suficiente para situarse en posición de formar una coalición de Gobierno si el PML-N no alcanza una mayoría holgada o fracasa en su búsqueda de alianzas.