El Gobierno francés divulgó ayer seis breves vídeos que asegura fueron realizados el 21 de agosto pasado, por aficionados, en la mañana del supuesto ataque con armas químicas perpetrado en la periferia de Damasco por el régimen del presidente Bachar al Asad. Según informa el ministerio francés de Defensa en su página web, donde pueden verse las imágenes de decenas de muertos y algunos heridos supervivientes, muchos de ellos de corta edad, estas cintas son algunas de las muchas analizadas por sus expertos.
Los seis vídeos, de muy corta duración, forman parte de las pruebas que el Gobierno francés entiende aportar para probar que el régimen sirio utilizó contra su población armamento químico, por lo que debe ser castigado militarmente por una coalición internacional. Según «un análisis técnico metódico de 47 vídeos originales» de los eventos del 21 de agosto, tras un primer balance, barrio por barrio, del número de víctimas, se contabilizaron 281 muertos en la zona Este de Damasco, precisó el Gobierno.
Aficionados
Los vídeos, todos ellos obra de aficionados, fueron rodados «en la mañana del ataque del 21 de agosto de 2013», y fueron seleccionados entre «una considerable masa de testimonios similares», subraya en la advertencia que precede cada uno de ellos. Antes de cada filme, se asegura que el ataque del 21 de agosto en la periferia este de Damasco «fue masivo» y que las imágenes seleccionadas «prueban la utilización de agentes químicos contra las poblaciones civiles».
En ellos se muestran a víctimas «sin heridas corporales», muertas o vivas, estas últimas con diferentes síntomas, como graves problemas respiratorios y violentas convulsiones, pero «sin heridas corporales», adelanta el texto del ministerio de Defensa.
El Parlamento francés se reunirá mañana con carácter extraordinario para examinar la eventual participación francesa en una coalición militar internacional, pero no está previsto que diputados y senadores franceses concluyan su encuentro con una votación. Lo cierto es que el presidente François Hollande afronta una oposición cada vez mayor a su apuesta por intervenir militarmente en Siria.
Poco antes de presentarse los vídeos franceses, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, afirmó que las pruebas que Estados Unidos ha aportado a Moscú sobre el uso de armas químicas por parte del régimen del presidente sirio, Bashar al Asad, no son concluyentes.