El presidente de EEUU, Barack Obama, inició anoche un viaje a Suecia y a la cumbre del G20 en Rusia en medio de su ofensiva para lograr el apoyo de aliados extranjeros y del Congreso estadounidense a su decisión de lanzar un ataque «limitado» contra Siria por el supuesto uso de armas químicas. «Seremos mucho más efectivos y mucho más fuertes si realizamos una acción juntos como nación», destacó Obama al pedir al Congreso que vote con rapidez y mostrarse confiado en que logrará la autorización que ha solicitado a los legisladores para atacar Siria.
El mandatario recibió en la Casa Blanca a los principales líderes del Congreso y consiguió en ese encuentro apoyos importantes, entre ellos el del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner. La acción militar en Siria «es algo que Estados Unidos, como país, necesita hacer», dijo Boehner a los periodistas, mientras la líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, aseguró que hay pruebas claras de que el régimen sirio llevó a cabo el ataque con armas químicas contra civiles del pasado 21 de agosto.
Numerosos legisladores, tanto republicanos como demócratas, están indecisos y otros han expresado ya claramente su rechazo a un ataque, por lo que por ahora resulta difícil augurar lo que ocurrirá cuando se produzca la votación, probablemente a partir del 9 de septiembre, fecha del fin del receso veraniego del Congreso.