El tribunal levantó hoy la sesión del juicio contra el depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi debido a que el procesado se negó a vestir el uniforme de acusado como le pedía el juez y se declaró el presidente legítimo.
Según informó la televisión estatal egipcia, la corte decidió que la sesión se reanudará cuando Mursi acepte ponerse dicho uniforme, un traje blanco, sin dar más detalles.
Otros catorce dirigentes de los Hermanos Musulmanes son procesados junto a Mursi por su supuesta implicación en la muerte de manifestantes y en los incidentes desatados en los alrededores del palacio presidencial de Itihadiya el pasado 5 de diciembre.
La cofradía explicó en su página web que Mursi se mostró sonriente durante la vista, se negó a cambiar su vestimenta e insistió en que es el presidente legítimo de Egipto.
Durante los juicios, los acusados llevan un traje blanco, mientras que aquellos que ya han sido condenados van de azul.
Uno de los procesados, el miembro de la Ejecutiva de la Hermandad, Mohamed Beltagui, gritó en la sala: «abajo el régimen militar».
A este grito se sumaron el resto de acusados, que también hicieron con la mano en alto el símbolo de las protestas de los islamistas, según la televisión árabe Al Yazira.
El tribunal encargado del caso es la Corte Penal de El Cairo, presidida por el juez Ahmed Sabri, y el proceso se desarrolla en la Academia de la Policía, en las afueras de El Cairo, por motivos de seguridad.
El depuesto presidente no reconoce la autoridad del tribunal, por lo que su equipo legal asiste a esta primera sesión solo como observador, pero no para defenderle.
Sin embargo, a siete de los treinta miembros de este equipo legal se les impidió entrar a la sala, indicó a Efe un portavoz de los Hermanos Musulmanes, Islam Taufiq.
Este proceso ha despertado una gran tensión en el país, donde miles de partidarios de los Hermanos Musulmanes han salido a las calles en manifestaciones que ya han derivado en algunas zonas en disturbios.
En la entrada del tribunal, la policía lanzó gases lacrimógenos contra los cientos de seguidores del depuesto presidente allí congregados.