Ochenta policías y bomberos retirados de Nueva York han sido acusados de fraude a la Seguridad Social, tras fingir incapacidad por sufrir traumas como consecuencia de los atentados del 11-S de 2001, informó ayer la Fiscalía.
El fiscal del distrito de Manhattan, en la ciudad de Nueva York, Cyrus R. Vance Jr., indicó en una nota que los acusados han hecho durante años falsas reclamaciones por discapacidad mental que han costado cientos de millones de dólares a los contribuyentes.
Estos agentes y bomberos recibieron entre 30.000 y 50.000 dólares al año con el pretexto de que estaban completamente incapacitados por trastornos psiquiátricos graves, como estrés postraumático, ansiedad o depresión causadas por su trabajo en los atentados contra el World Trade Center de Nueva York del 11 de septiembre de 2001.
Sin embargo, en sus cuentas en Facebook y otras páginas web mostraban fotografías en las que, por ejemplo, conducían motos de agua, pescaban en Costa Rica, montaban en motocicleta o mostraban sus habilidades como piloto de helicóptero o instructor de artes marciales.