El Gobierno de Kiev proseguirá su ofensiva contra los bastiones insurgentes prorrusos en el este del país, anunció hoy Andréi Parubiy, secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania.
«Cuando concluya la operación en Slaviansk y Kramatorsk, lanzaremos operaciones en otras ciudades donde los extremistas y terroristas ignoran la legislación ucraniana y amenazan la vida de los ciudadanos ucranianos», dijo Parubiy a la televisión ucraniana.
Tras la muerte de más de 40 prorrusos en el incendio ocurrido el viernes en la Casa de los Sindicatos de la ciudad de Odessa (sur), Rusia llamó a EEUU a conminar a Kiev a suspender la operación de castigo en el sureste del país.
Según fuentes insurgentes, seis personas habrían muerto -diez, de acuerdo a la televisión rusa- durante la operación contra la ciudad de Kramatorsk, junto a Slaviansk la principal plaza fuerte prorrusa en Donetsk, que comenzó este viernes.
Las fuerzas leales a Kiev han arrinconado a los insurgentes en la plaza central de la ciudad, donde ocupan desde hace semanas la sede del Ayuntamiento.
Las fuerzas de seguridad ucranianas también intentaron retomar anoche el control sobre el Ayuntamiento de la ciudad costera de Mariupol (Donetsk) con la ayuda de fuerzas especiales, francotiradores y blindados.
Según fuentes insurgentes, durante el asalto se oyeron disparos y se desconoce si alguien resultó herido, pero los rebeldes lograron repeler el ataque.
Una entidad bancaria situada en las inmediaciones de la alcaldía ardió y la oficina del principal partido gobernante, Batkivschina (Patria), fue destruida por unos vándalos.
En la localidad de Konstantinovsk varios milicianos resultaron heridos cuando intentaban asaltar la torre de televisión para interrumpir las emisiones de los canales ucranianos y restablecer la transmisión de las televisiones rusas.
En la ciudad de Lugansk, el segundo foco de la sublevación tras Donetsk, un prorruso habría muerto cuando una multitud intentó bloquear los accesos a una unidad militar, según la televisión rusa, después de que se informara de la llegada de militares procedentes de otras regiones.
Mientras, las autoridades ucranianas informaron de que castigarán a los culpables del incendio en Odessa (Mar Negro), incluidas las fuerzas del orden.