El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insistió este domingo en que su país solo aceptará el acuerdo para un alto el fuego permanente en Gaza cuando «todos los intereses de seguridad de Israel se cumplan».
En declaraciones al término del habitual consejo de ministros de los domingos, el jefe del gobierno insistió en que no permitirá que el movimiento islamista Hamás se apunte la victoria en el terreno diplomático.
«La delegación en El Cairo trabaja con la orden de defender los intereses de seguridad israelíes. Solo si nuestras necesidades de seguridad se cumplen, estaríamos dispuestos aceptar el alto el fuego», afirmó.
«Si Hamás piensa que puede encubrir su derrota militar con una victoria política, está en un error. Yerra al creer que con una lluvia de cohetes va a conseguir rendirnos», agregó.
Palestinos e israelíes retomaron hoy las negociaciones indirectas en El Cairo para tratar de consolidar el alto el fuego y avanzar en una solución global a la actual guerra en Gaza, que en cinco semanas ha supuesto la muerte de más de 1.900 palestinos, un 75 % de ellos civiles.
Los combates y el lanzamiento de cohetes palestinos también ha significado la muerte de 64 soldados israelíes, un civil israelí, un beduino y un trabajador asiático que buscaba regularizar su situación laboral en Israel.
El movimiento islamista Hamás, que lidera la acción política y militar en la Franja, exige el levantamiento del bloqueo económico y el asedio militar que Israel impone desde hace siete años en Gaza, así como la apertura del paso fronterizo con Egipto y el corredor con Cisjordania.
Exigencias que respalda el resto de las facciones palestinas, incluido el partido Al Fatah, del presidente palestino, Mahmud Abas, y que apoya gran parte de la comunidad internacional, con la Unión Europea (UE) a la cabeza.
Sin embargo, existen desavenencias con la iniciativa egipcia, apoyada por Abas, ya que esta propone sellar el alto el fuego y negociar después la apertura de fronteras, del puerto y del aeropuerto, a lo que se opone Hamás.
Israel exige, por su parte, la desmilitarización de la Franja, condición también apoyada internacionalmente, pero que expertos como David Levy, reputado ex asesor de primeros ministros israelíes, creen inviable en la actual situación.