Amedy Coulibaly, el terrorista que secuestró este viernes a más de una decena de rehenes en un supermercado judío de París y que dijo haber matado a cuatro de ellos, aseguró a los secuestrados que actuaba para vengar al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La conversación entre Coulibaly y los rehenes fue obtenida por la radio francesa «RTL», que llamó al supermercado «Hyper Cacher» y pudo escuchar ese intercambio al quedarse el teléfono mal colgado.
El yihadista dijo estar motivado por la acción militar francesa en Mali, los bombardeos occidentales en Siria y la apatía de la población occidental al respecto, que en su opinión respalda las acciones de sus respectivos gobiernos.
«En primer lugar, sois vosotros quienes elegís a vuestros gobiernos y vuestros gobiernos no os han escondido nunca que iban a hacer la guerra en Mali o en otras partes. Sois vosotros quienes les financiáis. Pagáis impuestos y estáis de acuerdo», dijo a los retenidos según «RTL».
El agresor, cuya conversación fue retransmitida esta sábado por la mañana por la emisora, sostuvo que es necesario que se deje de atacar al Estado Islámico y de «meter en prisión a nuestros hermanos por ningún motivo».
«Manifestaos y decid: 'Dejad a los musulmanes tranquilos'. ¿Por qué no lo hacéis?», preguntó a la quincena de personas retenidas en el supermercado, a los que aseguró que, de acuerdo con «la ley del Talión», si «sus niños, mujeres y combatientes son atacados, ellos atacan a quienes les combaten».
Coulibaly, sospechoso además de haber asesinado el jueves a una policía municipal en el sur de la capital francesa, murió ayer en la operación lanzada por las fuerzas especiales galas para poner fin al asalto, en la que cuatro agentes resultaron heridos y cuatro de los rehenes fallecieron.