La policía francesa ha detenido a trece sospechosos de estar vinculados con los tres atentados registrados esta semana en Francia, en los que murieron 17 personas sin contar a los tres terroristas, indicaron este sábado a Efe fuentes judiciales.
Se trata de gente del entorno de los yihadistas, añadieron las fuentes, que declinaron dar más detalles sobre la identidad de los detenidos y sobre el lugar de su arresto.
La policía no ha dado todavía por finalizada la búsqueda de cómplices de los hermanos Sarif y Chérif Kouachi, que mataron el miércoles a doce personas en la revista «Charlie Hebdo», y de Amedy Coulibaly, que ayer mantuvo secuestrados a 15 rehenes en un supermercado de París y que el jueves mató a una agente.
En especial se busca a Hayat Boummedienne, de 26 años, que era la compañera sentimental de Coulibaly, de 32 años, y amiga de Chérif Kouachi, el menor de los hermanos, y de la esposa de éste, Izzana Hamyd, actualmente detenida según medios francesas.
En el control de los teléfonos de unos y otros, se ha comprobado que Hamyd hizo en 2014 más de 500 llamadas a la compañera de Boummedienne, lo que, según destacó ayer la fiscalía de París, demuestra los «vínculos constantes y sostenidos entre las dos parejas».
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, anunció hoy que se va a reforzar el dispositivo de protección antiterrorista Vigipirate con medios adicionales para proteger ciertas instituciones y lugares de culto, mientras que el primer ministro, Manuel Valls, subrayó que la movilización del Estado «es indispensable».
Reflejo del clima de tensión que vive todavía Francia es la sucesión de falsas alertas de bomba ocurridas en las últimas horas, como una que llevó hoy a desalojar un hotel del complejo Eurodisney, al este de París, donde ya se ha restablecido la normalidad.