Cinco empleados de la ONG Save the Children han sido asesinados este viernes tras haber permanecido durante 45 días secuestrados por un grupo talibán de la provincia de Uruzgán, en el centro de Afganistán, aunque ninguna organización talibán ha reivindicado los hechos, según ha informado la agencia afgana de noticias Pajhwok.
«Nuestros pensamientos están con sus familias, amigos y compañeros en este momento. Pedimos que se respete su privacidad», ha declarado Save the Children a través de un comunicado. «Esta tragedia pone de manifiesto los considerables riesgos que los trabajadores de Afganistán afrontan cada día», ha asegurado.
Los cinco miembros de Save the Children fueron secuestrados por los talibán mientras trabajaban para la organización, que se dedica a proteger la infancia y a salvar la vida de niños en países con conflictos armados. Por el momento, esta ONG ha decidido suspender su actividad en Afganistán «hasta próximo aviso».
Los talibán son un grupo islamista insurgente de Afganistán que propone implantar en el país una rígida interpretación de la ley coránica. Su oposición armada al régimen prooccidental de Kabul se ha financiado a base de secuestros para cobrar rescates, lo que retrasa todavía más la estabilización de Afganistán.