Sam Griner se hizo famoso hace unos años, cuando tenía 11 meses, por una fotografía en la que aparecía con el puño cerrado y cara de satisfacción, que corrrió como la pólvora por las redes sociales protagonizando un sinfín de memes.
Ahora este niño, que ya tiene ocho años, busca ayuda económica para pagar el trasplante de riñón que necesita su padre, según publica el Daily Mail.
El padre de Sam lleva seis años sometido a un tratamiento de diálisis y necesita un trasplante de riñón. Aprovechando la popularidad que alcanzó su fotografía, el pequeño Sam ha puesto en marcha junto a su madre una campaña para recaudar el dinero que necesita para el tratamiento de su padre.
«Justin es un padre de 39 años en necesidad de un trasplante de riñón. Por favor, ayúdenos a alcanzar nuestra meta para que Justin puede obtener los pre-tratamientos y el trasplante que necesita desesperadamente. Su madre murió de esta enfermedad, por favor ayúdenos a escribir una historia diferente para Justin y su hijo, Sam», dice la descripción de la campaña en la web de gofundme.