El Gobierno francés advirtió de que la huelga de los controladores el jueves y el viernes de esta semana, que los sindicatos convocantes han mantenido tras el fracaso de las negociaciones, tendrá «fuertes consecuencias» sobre el tráfico aéreo francés y europeo.
En un comunicado divulgado tras el cierre de las negociaciones sin acuerdo, el secretario de Estado de Transportes, Alain Vidalies, lamentó «la apuesta por la huelga, que tendrá fuertes consecuencias en el transporte aéreo, tanto nacional como europeo, y penalizará mucho a los pasajeros en este periodo de inicio de vacaciones».
Vidalies explicó que las conversaciones con dos sindicatos minoritarios (CGT y UNSA), que habían amenazado con un paro hoy, habían permitido alcanzar un compromiso.
Pero también que con el Sindicato Nacional de Controladores del Tráfico Aéreo (SNCTA, mayoritario) y con Fuerza Obrera (FO), que tenían otra convocatoria para el jueves y el viernes, «tras 25 horas de negociación, se ha constatado la imposibilidad de llegar a un acuerdo».
Las conversaciones fracasaron sobre la prima excepcional que exigían esos sindicatos en compensación por la experimentación de una nueva organización del trabajo.
El Gobierno había propuesto una prima de 2.500 euros por cada controlador para un periodo de 10 meses, pero esa cifra fue considerada insuficiente por la SNCTA y FO.
En los últimos paros organizados por el SNCTA, el 8 y 9 de abril pasados, la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) obligó a las compañías aéreas a suspender con carácter preventivo un 40 % de sus vuelos.