Al menos 166 personas han muerto y más de un millón están afectadas por las lluvias y las inundaciones como consecuencia del monzón que desde hace diez días se abate sobre Pakistán, donde se espera que continúen las precipitaciones, informaron este jueves fuentes oficiales.
La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA) indicó en su último informe de que, además, hay 128 heridos, más de 8.000 viviendas dañadas en 2.976 localidades y 1.087.025 afectados, fundamentalmente en la parte oriental y sur del país.
De acuerdo con ese informe la provincia meridional de Sindh, donde se encuentra Karachi (capital financiera del país), es la más golpeada, con 583.000 personas damnificadas, aunque no se dispone de cifras de muertos y heridos.
Otra de las zonas más afectadas es el distrito de Chitral, en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, donde a finales de julio los equipos de emergencias comenzaron las tareas de ayuda que después se extendieron por buena parte del país asiático, dijo un portavoz la NDMA, Ahmed Kamal.
«Hay una crecida alta del río Indo y baja en el Chenab y el Jhelum. Se esperan lluvias de intensidad media durante la primera mitad de agosto y bajas durante la siguiente mitad del mes. Durante las próximas 24 horas se esperan lluvias dispersas en partes altas de Punyab (este)», afirmó el portavoz.
Hace tres meses, las lluvias torrenciales y fuertes vientos asolaron el noroeste de Pakistán, causando la muerte de cincuenta personas y unos 200 heridos.
Las lluvias asociadas al monzón dejan cada año importantes daños personales y materiales en países del sur de Asia.
Las peores inundaciones de la historia paquistaní ocurrieron en 2010, tras un monzón extraordinariamente intenso, que se sumó a un deshielo estival también especialmente abundante y ocasionó unos 2.000 muertos y más de 20 millones de damnificados.