Al menos 15 muertos, tres de ellos contratistas civiles extranjeros de la OTAN, y 66 heridos dejó este sábado un atentado con coche bomba contra un convoy de personal civil de la Alianza Atlántica en Kabul, informaron fuentes oficiales.
«Recibimos 12 muertos, incluyendo un extranjero cuyo cuerpo fue retirado por tropas de la OTAN de nuestro hospital tras unos minutos», indicó a Efe el portavoz del Ministerio de Salud, Wahidullah Mayar, al confirmar que también hay 66 heridos, cinco de ellos niños y seis mujeres.
De los fallecidos llegados al hospital «solo uno es extranjero los demás son afganos», indicó.
El director de relaciones públicas de la misión de la OTAN en Afganistán, el coronel estadounidense Brian Tribus, confirmó a Efe que «un contratista civil ha muerto en el ataque y otros dos fallecieron por las heridas sufridas» posteriormente.
A estos catorce muertos se suma el terrorista que hizo detonar los explosivos.
«El suicida detonó su automóvil lleno de explosivos cerca de los vehículos del convoy de la OTAN», en Kabul alrededor de las 16.20 hora local (12.50 GMT), indicó a Efe el viceportavoz del Ministerio del Interior, Najibullah Danish.
El ataque, aún bajo investigación, tuvo lugar en un momento de gran concurrencia de gente en el distrito policial 9 de la capital afgana, cuando funcionarios públicos y empleados salían de sus trabajos.
«Hay víctimas entre los extranjeros, pero no podemos dar detalles porque es la OTAN quien da información de sus víctimas», agregó.
Otra portavoz de la OTAN Susan M. Harrington, confirmó a Efe que los tres muertos de la Alianza son extranjeros pero rehusó dar las nacionalidades, como habitualmente sucede en estos casos, ya que son los Gobiernos de los países los que manejan esa información.
En un acto poco habitual, los talibanes negaron su implicación en el incidente.
«El ataque de Kabul no fue llevado a cabo por Muyahidines del Emirato Islámico (como denominan los talibanes a Afganistán)», indicó en un mensaje enviado a Efe el portavoz talibán Zabihullah Mujahid.
«No había plan para ningún ataque hoy en Kabul», agregó.
Este atentado se suma a la secuencia de ataques que en las últimas semanas se han producido en el país con atentados suicidas, particularmente en Kabul, tras el anuncio del fallecimiento del líder talibán, el mulá Omar.
En los últimos días, el Gobierno afgano atacó con dureza a Pakistán acusándole incluso de estar detrás de los talibanes y de estar librando una guerra contra Afganistán a través de terceros.
Según la misión de la ONU en el país (UNAMA), durante el primer semestre del año 1.592 civiles perdieron la vida y 3.329 resultaron heridos, en total 4.921 víctimas, un 1 % más que en el mismo periodo del año pasado.
La violencia este año ha sido mucho más dura con niños y mujeres, grupos en los que se han incrementado las víctimas un 13 % y un 23 %, respectivamente.