Carolina del Norte ha vuelto a ser escenario de un muerte violenta. En esta ocasión se trata de la muerte de Jeremy McDole, un afroamericano paralítico.
El pasado miércoles, agentes policiales le hicieron el dieron el alto y le instaron a que subiera sus manos y el joven no obedeció, según publicó ABCNews.
Según la versión policial, McDole, comenzó a rebuscar algo entre sus pantalones y varios de los agentes dispararon matándolo. La policía añadió que un arma de fuego calibre 38 fue encontrada junto al cuerpo.
Durante la rueda de prensa en la que se daba cuenta de este incidente, la madre del fallecido desmintió las palabras de los policías y aseguró que su hijo no tenía armas y que el vídeo lo demuestra.
Jeremy McDole tenía antecedentes penales y había salido de la cárcel hacia apenas un año.
La oficina de Justicia por los derechos civiles de la ciudad ha abierto una investigación sobre lo ocurrido.