El Pentágono anunció este jueves la liberación de 70 rehenes y la muerte del primer soldado que cae en combate directo contra el Estado Islámico (EI), durante una operación de las fuerzas especiales para liberar a «peshmergas» kurdos en Irak.
El portavoz del Pentágono, Peter Cook, detalló que la misión se llevó a cabo este jueves y fue solicitada por el Gobierno Regional del Kurdistán Iraquí para liberar un grupo de militares kurdos secuestrado por miembros del EI cerca de Hawija (norte de Irak).
El portavoz del Departamento de Defensa añadió que la operación fue «deliberadamente planeada y lanzada tras conocerse que los secuestrados se enfrentaban a una ejecución en masa inminente», y se realizó con helicópteros estadounidenses en apoyo de las fuerzas kurdas.
En la operación hubo intercambio de fuego y un soldado estadounidense resultó herido y posteriormente falleció, lo que lo convierte en la primera víctima mortal estadounidense de la misión contra los yihadistas del EI, que se lleva desarrollando durante más de un año y que se ha centrado en ataque aéreos y en el entrenamiento y asesoramiento de las fuerzas iraquíes.
También se detuvo a cinco terroristas del grupo yihadista y falleció un número no especificado de terroristas, al tiempo que se consiguió liberar a unos 70 rehenes, entre ellos 20 miembros de las Fuerzas de Seguridad Iraquíes, precisó la citada fuente.
El portavoz del Pentágono señaló asimismo que consiguieron recuperar «importante información de inteligencia sobre el EI».
En la operación, también resultaron heridos cuatro «peshmergas» o soldados de las fuerzas armadas del Kurdistán iraquí.
Esta no es la primera misión específica de las fuerzas especiales estadounidenses en la que se han tenido que enfrentar a miembros del EI, pero sí la primera que resulta con la muerte de un militar norteamericano.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha insistido desde el inicio de la misión contra el EI en que no desplegará tropas de tierra para que tengan un rol de combate y centrará sus operaciones en asistencia y entrenamiento a fuerzas locales y ataques aéreos, tanto en Siria como Irak, donde hay presencia de los yihadistas.