Las fuerzas del orden francesas detuvieron a 20 personas, de las que 17 quedaron bajo arresto, y requisaron 70 armas en 180 nuevos registros sin orden judicial realizados en todo el país la pasada noche, amparadas en el estado de urgencia decretado tras los atentados de París del pasado día 13.
«Tras cinco noches, en el conjunto del territorio se ha procedido a realizar 793 registros administrativos (sin orden judicial) y 170 detenciones», de las que 90 han quedado arrestadas, informó el Ministerio del Interior en un comunicado.
En esas operaciones se han decomisado 174 armas, de las que 18 son «armas de guerra» y 68 armas cortas, agregó Interior.
Además, los agentes se han incautado de productos estupefacientes y de 250.000 euros en metálico (unos 267.000 dólares). Se ha decretado, además, la residencia vigilada de 164 personas.
En paralelo, la delegación del Gobierno de Yonne decretó este viernes el toque de queda en el barrio de Champs-Plaisants de la ciudad de Sens, después de que se descubrieran allí armas y documentación falsa.
En un comunicado, la prefectura precisó que se prohíbe «la circulación peatonal y rodada, salvo para vehículos de emergencia» en las noches del viernes, el sábado y el domingo.
El toque de queda se aplicará entre las 22.00 horas y las 6.00 horas.
Un portavoz oficial señaló que las operaciones policiales que han permitido las aprehensiones de armas y documentos falsos en ese barrio conflictivo «podrían estar relacionados con la delincuencia común» y no con el terrorismo. «La investigación está en curso», agregó la portavoz de la prefectura.