El 2 de diciembre de 1942, el físico Enrico Fermi logró la primera reacción de fisión autosostenida artificial del mundo, hito en el Proyecto Manhattan con el que Estados Unidos inventó la bomba atómica.
Fermi había emigrado de su Italia natal a Estados Unidos en 1938, tras recibir el Premio Nobel de Física por su estudio de la radiactividad, ante la amenaza de las leyes antisemitas que afectaban a su esposa, de raza judía.
Profesor en la Universidad de Columbia, la administración Roosevelt le fichó para el Proyecto Manhattan, cuyo objetivo era ganar la carrera por controlar la fisión del átomo con fines militares, decisiva para el desenlace de la Segunda Guerra Mundial.
Fermi lo hizo posible con la construcción de la primera pila nuclear logrando, en diciembre de 1942, la primera reacción en cadena controlada de fisión nuclear, en la Universidad de Chicago. Durante el resto de la Segunda Guerra Mundial participó en el desarrollo final de la bomba atómica en los laboratorios de Los Alamos, Nuevo México.
Con posterioridad se opuso al desarrollo de la bomba de hidrógeno por razones éticas.