Una terrorista suicida que portaba un bebé atado a su espalda se inmoló el miércoles en un pueblo del norte de Camerún fronterizo con Nigeria, lo que provocó la muerte del niño y de al menos otra persona, informaron a Efe fuentes militares.
La explosión, de la que según todos los indicios es responsable el grupo yihadista de la vecina Nigeria Boko Haram, sembró el pánico en la localidad de Keliari, de la más de un centenar de vecinos huyeron a municipios cercanos.
Las autoridades no han hecho por el momento ninguna declaración pública sobre lo ocurrido.
Además de perpetrar este atentado, los terroristas cortaron ayer el paso de camiones que transportaban alimentos a las localidades de la zona. El Ejército intervino para restablecer la normalidad y reducir a los asaltantes, acabando con la vida de uno de ellos.
En los últimos meses, Boko Haram ha extendido sus ataques a países vecinos de Nigeria como Camerún y Chad, cuyos ejércitos han respondido sumándose a una misión militar multinacional con Nigeria y Níger que ha recuperado buena parte de los territorios que estaban en manos de los terroristas.
El Gobierno camerunés ha hecho de la guerra contra Boko Haram una de sus prioridades. El Ministerio de Defensa planea destinar en 2016 300 millones de euros a la lucha militar contra el grupo fundamentalista islámico.