Mary Cameron, madre del primer ministro británico, David Cameron, ha desafiado las políticas de recortes públicos que aplica el partido de su hijo al expresar su «tristeza» por el cierre de un centro de menores administrado por los «tories».
Las declaraciones las hizo al periódico «The Daily Mirror», después de que el ayuntamiento de West Berkshire, a las afueras de Londres y gobernado por los conservadores, decidiera cerrar la puerta del Chieveley and Area Children's Centre donde ella trabaja como voluntaria.
La madre del «premier» apuntó sentirse apenada por esta decisión aunque admitió que, «si no hay dinero suficiente» para mantenerlo, «así es como van la cosas».
«No sé qué puedo hacer al respecto porque me acabo de enterar de la noticia. Si cierra no podré ser voluntaria porque no habrá nadie a quien ayudar», remarcó esta magistrada retirada de 81 años.
El centro ofrece asesoramiento gratuito a las familias sobre el cuidado de los pequeños y también educación preescolar.
Mary Cameron contó al diario que «disfruta mucho» en este centro, al que acude desde hace un año y que se clausurará definitivamente a finales de marzo, y sostuvo que incluso llegó a «acercar a familias» a las instalaciones con su coche.
Negó además que fuera a dirigirse al primer ministro para pedirle explicaciones al respecto porque ella «no interfiere».
El Gobierno de Cameron ha establecido duros recortes del gasto público, especialmente en las áreas de ayudas sociales, en busca de reducir el elevado déficit británico.