El Órgano de Coordinación para el Análisis de la Amenaza (OCAM) de Bélgica decidió este miércoles mantener el nivel de alerta 3, en una escala de 4, ante una «amenaza posible y probable» tras la operación antiterrorista que derivó en un tiroteo en Bruselas este martes.
Así lo ha anunciado el primer ministro belga, Charles Michel, tras la reunión del Consejo Nacional de Seguridad celebrada hoy en la capital belga para evaluar la situación, mientras continúa la búsqueda de dos hombres que huyeron tras el tiroteo.
Michel ha recordado en una breve declaración recogida por la agencia Belga que esto significa que se sigue habiendo riesgo de una «amenaza posible y probable» por lo que se mantendrá el despliegue de fuerzas policiales y militares en las calles.
«Nuestra intención es mantenernos plenamente movilizados», ha asegurado el primer ministro belga.
Mientras, las autoridades del país buscan «activamente» a los dos fugitivos de esta operación antiterrorista, que fue llevada a cabo en el distrito bruselense de Forest en el marco de la investigación sobre los atentados del 13-N en París.
La Fiscalía federal belga confirmó también que dos personas han sido detenidas con relación a la operación antiterrorista, que se saldó con un sospechoso muerto y cuatro policías heridos, aunque las investigaciones prosiguen para aclarar los hechos y su posible vinculación.
Además se ha identificado al sospechoso que murió durante la misma como Belkaid Mohammed, un argelino que se encontraba de manera irregular en Bélgica y que había cometido un robo menor en 2014.
Éste fue abatido mientras disparaba con un fusil de asalto kalashnikov por una ventana a las fuerzas de seguridad que participaron en la operación, que posteriormente encontraron junto a su cadáver el arma y un libro sobre salafismo, así como una bandera de Dáesh.
La alerta se ha elevado en Bélgica al máximo estado en los días posteriores a los atentados de París, cuando también se decretó un bloqueo en Bruselas ante el temor de nuevos ataques.