El presunto violador que se había atrincherado en un restaurante de comida rápida Burger King en Baltimore, en el estado de Maryland, ha sido detenido y sus cuatro rehenes, entre ellos una niña de siete años.
Los rehenes han podido salir ilesos del local, donde han estado retenidos casi cinco horas y media, según indica el diario local 'Baltimore Sun'.
Los agentes de la Policía identificaron al sospechoso, que estaba siendo buscado por una violación cometida las últimas 48 horas, en torno a las 11.00 de la mañana, y en virtud de una orden detención trataron de detenerle, pero éste huyó en un vehículo.
Durante la persecución chocó con otro vehículo en el cruce del bulevar de Washington con la calle Monroe y corrió al restaurante, donde tomó rehenes, ha informado la televisión local WBAL-TV citando fuentes policiales.
La tía abuela de la menor retenida, Valerie McKall, ha asegurado que la pequeña salió temblando del local. «Sólo voy a cogerla, decirle que la quiero y que todo va a salir bien», ha afirmado.
Los otros tres rehenes eran un cliente de unos 67 años y dos empleadas, de 17 y 25 años. «Somos muy afortunados de que esta situación haya llegado a su fin de forma pacífica», ha asegurado el portavoz de la Policía de Baltimore, T. J. Smith.
La liberación de los rehenes ha tenido lugar tras varias horas de negociación con el atrincherado.
La primera en salir ha sido una de las empleadas, la menor de las dos, que ha salido poco antes de las 14.00 de la tarde. Unos 45 minutos después salió el varón de 67 años, y las dos restantes no fueron liberadas hasta después de las 17.00, cuando el secuestrador se rindió ante las autoridades.
«Tomó la decisión de hacer las cosas bien y no hizo daño a nadie», ha añadido Smith.