La Policía alemana ha elevado a nueve los fallecidos en el tiroteo que tres hombres fuertemente armados han protagonizado este viernes en un centro comercial de Munich, pero investiga si una de las víctimas mortales está implicada en los hechos.
«Por desgracia, hay ocho personas muertas», ha escrito la Policía de Munich en su cuenta oficial de Twitter. «Hay otra persona muerta, investigamos una posible complicidad», ha anunciado inmediatamente después en la misma red social. La novena víctima sería «un suicida». El cadáver ha aparecido a un kilómetro del centro comercial y, de acuerdo con la televisión bávara, lleva una mochila roja, como uno de los autores del tiroteo. La Policía investiga su contenido con un robot, según esta misma cadena.
Alrededor de las 17.50, tres hombres con «armas largas» han abierto fuego en una calle cercana al centro comercial Olympia para luego refugiarse en éste. «Soy alemán» «extranjeros de mierda», habría gritado uno de los atacantes, de acuerdo con un vídeo que aún está siendo verificado por la Policía.
Las imágenes grabadas por las personas que estaban dentro del centro comercial muestran escenas de pánico, con gente gritando y corriendo para ponerse a cubierto. «Creemos que estamos ante un tiroteo indiscriminado», ha dicho a Reuters una portavoz policial.
Los sospechosos se han dado a la fuga sin que aún se sepa dónde están. La Policía ha admitido que Munich está bajo «una grave amenaza terrorista», si bien ha subrayado que no hay evidencias de que se trate de un ataque yihadista.
En una comparecencia ante los medios de comunicación en Múnich, un portavoz policial informó del balance de víctimas, sin precisar el número de heridos trasladados a los hospitales.
El portavoz insistió en que el tiroteo es abordado por la policía como un atentado terrorista porque los testigos, un centenar, informaron de que el ataque fue perpetrado por tres personas con armas largas, pero señaló que no hay indicios que apunten por el momento a un atentado yihadista.
No se ha descartado ninguna hipótesis
Hasta ahora no se ha descartado ninguna hipótesis, sea la de un ataque ultraderechista, un acto terrorista o incluso un atraco a mano armada común, aunque esta última opción parece menos probable.
Según testigos citados por la policía en un primer momento, los tres atacantes abandonaron el centro comercial tras el tiroteo, lo que desató un gran operativo en la ciudad, con todo el transporte público bloqueado.
El presidente alemán, Joachim Gauck, se mostró «horrorizado» por el ataque y, según confirmaron fuentes del Ejecutivo de la canciller, Angela Merkel, el gabinete de emergencia del Gobierno se reunirá mañana en la Cancillería.
La voz del Gobierno federal hasta ahora, en medio de la situación de crisis, ha sido la del ministro de la Cancillería, Peter Altmaier, a través de su cuenta en Twitter y en declaraciones a la televisión pública.
«No vamos a permitir que los terroristas logren su objetivo, que es provocar intranquilidad de la población», subrayó Altmaier.
A través de Twitter el Ministerio del Interior expresó su pesar por las víctimas y el agradecimiento a las fuerzas policiales, de todos los cuerpos, que participan en el amplio operativo desplegado en Múnich para intentar capturar a los agresores.
La policía muniquesa está asimismo informando constantemente por esa vía y ha establecido un número de teléfono (0800 7766350) para atender las llamadas de los familiares de posibles víctimas o personas desaparecidos tras el tiroteo.
La policía, que está colgando sus mensajes en alemán, inglés, francés y turco, pidió poco después del suceso a los ciudadanos que se encuentren en Múnich que abandonaran los espacios públicos y no salieran de casa mientras intenta dar caza a los agresores.
Asimismo se apremió a la ciudadanía a no colgar en internet fotos ni vídeos de los operativos policiales, puesto que podrían ser de ayuda para los atacantes o atacante en fuga.
El servicio de metro quedó suspendido de inmediato tras el ataque, lo mismo que el resto de transportes públicos, mientras las fuerzas de seguridad desplegaban a todas las unidades disponibles de los distintos cuerpos policiales en la ciudad.
Para facilitar el operativo policial se pidió asimismo a los automovilistas que abandonasen las autopistas que van en dirección a Múnich, la estación central de ferrocarril quedó evacuada y se suspendió el tráfico ferroviario hacia ella.
La primera llamada de un testigo se recibió a las 17.50 horas GMT (15.50 GMT) y en ella se alertaba de un tiroteo en dos de las calles aledañas al centro comercial Olympia y después en el propio complejo.
En medio de la situación de absoluta confusión y escasa información, sí se desmintió que se estuviera produciendo un segundo tiroteo en el corazón de la ciudad, la Marianplatz, el lugar más frecuentado y turístico de Múnich.
El centro comercial Olympia está en una zona residencial algo apartada del centro, a dos paradas de metro del Estadio Olímpico, pero es un sitio concurrido, con un total de 135 establecimientos.