Al menos 39 personas murieron este viernes por bombardeos y disparos de cohetes en distintas partes del territorio sirio, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Diecisiete de los fallecidos perdieron la vida por la caída de proyectiles de las fuerzas gubernamentales y por bombardeos contra las poblaciones de Duma, Arbín, Kafr Batna y Yisrín, en la zona de Guta Oriental, el principal bastión rebelde de las afueras damascenas.
Otras doce personas murieron por ataques de aviones de combate no identificados contra los barrios de Al Helik y Al Zeitunat, en la mitad oriental de la ciudad de Alepo, asediada por el ejército y bajo control opositor.
El Observatorio no descartó que aumente el número de víctimas mortales porque hay desaparecidos bajo los escombros y heridos graves.
Por otro lado, al menos diez personas, entre ellas cinco menores y una mujer, perecieron en bombardeos de aviones de origen desconocido contra el pueblo de Basira, en el este de la provincia nororiental de Deir al Zur, dominada casi en su totalidad por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
En esa región, la coalición internacional, liderada por EEUU, tuvo como blanco en las últimas horas los puentes de Al Tarif, en la carretera que une Deir al Zur con la vecina provincia de Al Raqa, y el de Abdalá al Shijan, cerca de la ciudad de Al Bukamal, limítrofe con Irak.
Actualmente, llevan a cabo bombardeos en el territorio sirio la aviación nacional y la rusa, así como la coalición internacional.
Hoy se cumple un año del inicio de los ataques aéreos de Rusia, aliada del Gobierno de Damasco, en Siria, en la que es la primera intervención militar directa de este país en el conflicto en el suelo sirio.