El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este miércoles que abandonará todos sus negocios con el fin de centrarse a partir el 20 de enero en su cometido de dirigir el país y «hacer grande a América de nuevo».
En una serie de mensajes publicados en su cuenta de Twitter, ha adelantado que el próximo 15 de diciembre dará una rueda de prensa en Nueva York con sus hijos para hablar de que dejará su «gran negocio por completo con el fin de centrarse totalmente en dirigir el país para hacer a América grande de nuevo».
«Aunque no estoy obligado a hacerlo por ley, creo que es visualmente importante, como presidente, no tener ningún conflicto de interés de ningún modo con mis varios negocios», ha explicado el magnate.
Según ha explicado, «se están redactando documentos legales que me excluyen completamente de las operaciones de negocio». «La Presidencia es una labor mucho más importante», ha asegurado el magnate, quien el pasado 8 de noviembre dio la sorpresa y se impuso en las elecciones frente a la demócrata Hillary Clinton.
Estados Unidos cuenta con una estricta legislación de incompatibilidades, la Ley de Ética y Gobierno de 1978, aprobada tras el escándalo del 'Watergate', pero esta ley se aplica hasta el rango de congresista y los presidentes quedaron exentos con el argumento de que se podría complicar aún más su tarea.