Anis Amri, el ciudadano tunecino que está siendo buscado por las fuerzas de seguridad alemanas en relación con el atentado que acabó con la vida de doce personas en un mercadillo navideño de Berlín, estaba bajo «el radar» de las agencias de Inteligencia de Estados Unidos, buscó información en Internet sobre cómo fabricar artefactos explosivos y se comunicó al menos una vez con el grupo terrorista Estado Islámico por medio de la aplicación de mensajería Telegram, según han informado fuentes estadounidenses al diario 'The New York Times'.
El rotativo norteamericano ha indicado que la identidad del sospechoso tunecino «alarmó inmediatamente a los responsables de Inteligencia desde Europa hasta Washington». Las fuentes estadounidenses consultadas por este diario han asegurado que Amri aparecía en el radar de las agencias de Estados Unidos.
También estaba en una lista de prohibición de vuelo a Estados Unidos.
Las fuerzas de seguridad alemanas mantienen un amplio operativo para tratar de localizar y detener a Amri y han ofrecido una recompensa de 100.000 euros para quien aporte información que puedan contribuir a su arresto.
Confirman que Amri es «con alta probabilidad» el autor atentado
El ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, informó este jueves de que el tunecino Anis Amri es «con alta probabilidad» el autor del atentado de Berlín, a la luz de las pruebas adicionales halladas en el camión con que se realizó el ataque, entre ellas las huellas dactilares del sospechoso.
El ministro hizo esta declaración en una comparecencia conjunta con la canciller, Angela Merkel, quien expresó su confianza en una «pronta detención» del sospechoso.
Merkel aseguró, tras visitar la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), que en los últimos años Alemania ha llevado a cabo «notables esfuerzos» para poder afrontar mejor el «reto terrorista» y destacó también el apoyo que está recibiendo de otros países que se han enfrentado a atentados en el pasado.
No obstante, reconoció la dureza de afrontar el primer gran ataque yihadista en Alemania, pese a que el Gobierno alemán sabía «en teoría» que el país estaba «en el punto de mira del terrorismo islámico».
«Los valores de la democracia y del estado de derecho están de nuestro lado», manifestó la canciller, quien se mostró «orgullosa» de la serenidad con la que ha reaccionado la inmensa mayoría de los ciudadanos y defendió la necesidad de mantener una sociedad abierta y libre.
Tanto el ministro de Interior como el titular de Justicia, Heiko Maas, dejaron claro que lo prioritario es ahora encontrar al sospechoso y abogaron por abordar después las lecciones que se pueden desprender de este caso.