Dos hermanos kosovares, de 28 y 31 años, fueron detenidos esta madrugada en Duisburgo (oeste de Alemania), bajo la sospecha de que preparaban un atentado en un gran centro comercial de la vecina ciudad de Oberhausen.
Fuentes policiales confirmaron este viernes las detenciones, que se produjeron después de redoblar la vigilancia en esa superficie, una de las mayores de Alemania con 250 comercios.
Dichas fuentes precisaron que se analiza en qué fase estaban los preparativos de atentado de los dos sospechosos y si hay otras personas implicadas.
Las detenciones se produjeron pasada la medianoche, cuando un comando del cuerpo de elite de la Policía (SEK) arrestó a los dos sospechosos.
El centro comercial tiene previsto abrir con normalidad sus puertas, según la Policía local.
Antes de cerrar sus puertas, este jueves, hubo en la gran superficie comercial un operativo policial y se ha dispuesto para este viernes un dispositivo especial, con presencia reforzada de agentes patrullando por sus dependencias.
El «Centro Oberhausen» está situado en lo que fue una gran planta metalúrgica de la región y fue abierto hace unos 20 años.
En distintos puntos de esa región, del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, se han efectuado sucesivos registros de viviendas en los últimos días, en algunos casos relacionados con el atentado del mercadillo navideño de Berlín.
El sospechoso de ese ataque, cometido el pasado lunes y que dejó doce muertos, es el tunecino Anis Amri, de 25 años, quien había residido tras llegar a Alemania en ese estado, donde asimismo se le relaciona con círculos yihadistas de la región.
Se sospecha que Amri puede seguir en Berlín y ayer la televisión regional de la ciudad-estado difundió imágenes supuestamente de él, captadas horas después del ataque por una cámara de vigilancia instalada ante una mezquita de la capital alemana.
El joven tunecino aparece ahí en la puerta de ese centro, bajo vigilancia policial por ser un lugar de encuentro de la minoría radical salafista.
Las imágenes corresponden a la madrugada del lunes al martes, unas ocho horas después del ataque, mientras que en otras imágenes, correspondientes al 14 y el 15 de diciembre, se ve le distingue asimismo en el acceso al centro.
Según ese medio, el lugar fue objeto de un registro por parte de un comando especial de la Policía este jueves.
Las sospechas sobre Amri cobraron fuerza hoy, tras confirmarse que en la cabina del camión con que se cometió el atentado había huellas dactilares suyas.