Varios miembros de la campaña a la Presidencia de Estados Unidos del actual presidente, Donald Trump, y otros de sus socios contactaron en numerosas ocasiones con altos cargos de la inteligencia rusa durante el año previo a las elecciones del 8 de noviembre en las que Trump derrotó a su rival, la demócrata Hillary Clinton.
Así se extrae de las grabaciones telefónicas y llamadas interceptadas por los servicios de inteligencia estadounidenses en el marco de una investigación que se desarrolló al mismo tiempo que se descubrieron injerencias por parte de Moscú para influir en los comicios, según ha revelado el diario 'The New York Times'.
Si bien las autoridades no han hallado pruebas de que hubiera cooperación entre el equipo de campaña del mandatario y el Kremlin para influir en los resultados electorales, los repetidos contactos llamaron la atención de los servicios de inteligencia, en particular por las numerosas llamadas entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin.
Tal y como explica el diario, las comunicaciones interceptadas no están limitadas únicamente a miembros de la campaña del presidente, sino también a otros socios de Trump.
Por la parte rusa, los contactos también incluyen a miembros del Gobierno que no forman parte de los servicios de inteligencia, según han confirmado fuentes gubernamentales bajo anonimato, ya que la investigación, clasificada, continúa abierta.
Esta revelación se ha hecho pública un día después de que el asesor de Seguridad Nacional de Trump, el general Michael Flynn, anunciara su dimisión después de que saliera a la luz que había mentido al vicepresidente, Mike Pence, y a otros altos cargos de la Casa Blanca acerca de una conversación que había mantenido con el embajador ruso.
Flynn, que ha estado en el cargo menos de un mes, estuvo recientemente en el punto de mira desde que se conoció que había mantenido una serie de contactos con el embajador ruso en Estados Unidos, Sergei Kisliak, el día previo a que Washington impusiera, a finales de diciembre, una nueva ronda de sanciones contra Rusia.
Previamente, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, había indicado en un comunicado que Donald Trump estaba «evaluando la situación» y que se había reunido con Pence, quien aseguró públicamente que durante ese contacto no se había tratado el tema de las sanciones.
No obstante, el mencionado diario publicó la semana pasada una información que apuntaba a que sí se había hablado acerca de las sanciones impuestas a Moscú, por lo que Pence decidió reunirse con Flynn.
Según 'The Washington Post', la ex fiscal general en funciones de Estados Unidos Sally Yates -destituida por el propio presidente después de pedir al Departamento de Justicia que no acatara su orden ejecutiva sobre migración- había informado a la Casa Blanca de que Flynn habría mentido sobre a altos cargos del Gobierno -entre ellos a Pence- acerca de la naturaleza de la conversación, y advirtió de que el asesor era «potencialmente vulnerable» a chantaje por parte de Rusia.
En un comunicado difundido desde la Casa Blanca, Flynn ha explicado que «debido al ritmo acelerado de los acontecimientos», dio «de forma involuntaria» al vicepresidente y a otros altos cargos «información incompleta» acerca de las citadas llamadas telefónicas.