Al menos 30 personas han muerto y decenas han resultado heridas en un ataque insurgente al principal hospital militar de Kabul, que comenzó con una explosión y aún continúa, informaron fuentes oficiales.
El Wazir Akbar Khan se encuentra situado pared con pared con el hospital militar Sardar Muhammad Dawood Khan, una instalación de salud con capacidad para 400 camas.
El portavoz del Ministerio de Defensa afgano, Dawlat Waziri, indicó que el ataque al hospital, ubicado en el centro de la ciudad cerca de instalaciones como la embajada estadounidense o el Ministerio de Salud, comenzó hacia las 9.05, hora local (4.35 GMT).
Waziri indicó que aún no tienen datos de posibles víctimas ni del número de insurgentes que han atacado el centro médico, en el que son tratados personal de las fuerzas de seguridad y sus familiares y que ya fue objeto de un ataque suicida en 2011.
El portavoz del Ministerio del Interior, Sediq Sediqqi, indicó en su cuenta de Twitter que las fuerzas especiales afganas están «respondiendo» a los atacantes.
«Hoy somos testigos de un ataque terrorista que ha violado todos los derechos humanos», indicó el presidente afgano, Ashraf Gani, en un acto público televisado al afirmar que en todas las religiones y leyes un hospital es considerado un lugar que no se puede atacar.
«El ataque al hospital es un ataque a toda la gente del país», agregó.
La capital afgana ha sido escenario de importantes ataques insurgentes durante los últimos meses.
Los más recientes ocurrieron justo hace una semana, cuando dos ataques suicidas perpetrados el miércoles por los talibanes contra una estación policial y una oficina de los servicios de inteligencia en Kabul causaron al menos 29 muertos y 122 heridos.
El mes pasado 21 personas murieron y más de 40 resultaron heridas en un atentado perpetrado en el aparcamiento del Tribunal Supremo en Kabul, mientras que en enero otro doble atentado en la capital cerca del Parlamento dejó 30 muertos y 80 heridos.
Según datos de Washington, el Gobierno afgano continua perdiendo terreno ante los talibanes y controla ya apenas un 57 % del país.