La primera dama de los Estados Unidos, Melania Trump, se convirtió en el foco de la crítica horas antes de su viaje junto a su marido y presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a las zonas del sur de Texas aquejadas por el paso del huracán Harvey. Pese al catastrófico clima que atiza estos días territorio texano, Melani decidió calzarse unos tacones dignos de la más prestigiosa pasarela.
Las críticas inundaron los medios y las redes tras las imágenes en las que podía verse a Melania, antes de partir hacia Texas, caminando por los jardines de la Casa Blanca con el pelo suelto, unos zapatos de salón con altos tacones, unos pantalones pitillo, gafas de aviador y una chaqueta «bomber» color caqui.
Ante la oleada de comentarios, también en las redes sociales, la oficina de la primera dama reaccionó y ella se cambió de ropa antes de poner pie en suelo texano. Así, una vez aterrizado el Air Force One en la ciudad texana de Corpus Christi, Melania descendió las escaleras, ahora sí, con un calzado algo más apto para la ocasión, pasando de unos imponentes tacones negros a unas deportivas blancas. Además, apostó por recogerse el pelo y lucir una gorra con las siglas FLOTUS, es decir, «First Lady Of The United States».