El Gobierno responderá a la decisión de Venezuela de expulsar al embajador español, Jesús Sánchez Silva, tomando "medidas de reciprocidad proporcionadas", según ha avanzado el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, en declaraciones a los medios en Davos (Suiza).
Dastis no ha precisado en qué consistirán esas medidas y solo ha adelantado que este viernes llevará al Consejo de Ministros un informe con "diversas alternativas". "Vamos a tratar de actuar con proporcionalidad pero tenemos que aplicar el principio de reciprocidad, que es muy útil en las relaciones diplomáticas", ha dicho.
El ministro ha defendido que el Gobierno español siempre intenta actuar con proporcionalidad, aunque eso es algo que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, "no conoce". Con todo, sin dar por rotos todos los puentes, ha dicho que el Gobierno seguirá intentando "ayudar a acabar con la situación lamentable en que se encuentra el pueblo venezolano" por "todas las vías que se pueda".
"Lamentamos la declaración de persona non grata y rechazamos las acusaciones de injerencia, lo único que hemos tratado desde el principio es ayudar al proceso", ha manifestado, en alusión a las distintas fases de diálogo abiertas entre Gobierno y oposición.
De hecho, ha explicado que acababa de participar en Davos en un debate sobre Venezuela en el que el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, ha pedido "fe en el diálogo". El ministro español ha respondido que "la fe está muy bien, pero tiene que venir acompañada de buenas obras". "Necesitamos que el Gobierno no se limite a hacer promesas, sino que las cumpla", ha resumido.
Por eso, ha afirmado que, si bien el Gobierno seguirá apoyando el diálogo y espera que dé resultados, "naturalmente", es "escéptico" sobre esa posibilidad.
Venezuela ha declarado persona non grata al embajador español solo un día después de haber llamado a consultas a su máximo representante en Madrid, Mario Isea, una medida de protesta diplomática pero de menor nivel. Para Dastis, la llamada a consultas ya había sido una medida "desproporcionada".
Todo ello para denunciar el liderazgo español en las sanciones que la UE acaba de aprobar contra siete altos funcionarios del régimen. De hecho, este jueves Caracas ha acusado a Madrid de actuar siguiendo "infames instrucciones" de Donald Trump.
SANCIONES COMO INCENTIVOS
El Gobierno, en cambio, contempla las sanciones como una forma de buscar "medios de presión, incentivos, para una negociación efectiva". En todo caso, Dastis ha señalado que esas medidas las han aprobado los 28 "por unanimidad".
En cuanto a si puede haber nuevas medidas europeas contra Caracas, ha señalado que lo hablará con sus socios europeos pero, en todo caso, ha dejado claro que puesto que Venezuela ha planteado el problema de forma bilateral la respuesta tiene que ser bilateral también.
Dastis también ha respondido a las palabras del Ministerio de Exteriores de Venezuela, que presenta como "idílica" la situación de este país y la contrapone a la de España --hablando de "incontables desahucios", corrupción y persecución política en Cataluña--. "La prueba del algodón sería si se preguntara a los venezolanos si prefieren estar en Venezuela o en España", ha zanjado.
La relación entre el Gobierno español y la Venezuela de Maduro --y anteriormente de Hugo Chávez-- ha estado jalonada de momentos de tensión y los respectivos embajadores han sido llamados a consultas en varias ocasiones, pero nunca había llegado al nivel de expulsar a un embajador.
UNA LABOR "IMPRESCINDIBLE"
La última vez que España llamó a consultas al embajador en Caracas fue en abril de 2016. En los últimos meses, Ciudadanos lo ha pedido en varias ocasiones, pero el Gobierno consideraba "imprescindible" su presencia allí, por su "labor de apoyo a la colectividad española" y de "interlocución con el Gobierno de Venezuela y las distintas fuerzas
políticas", según explicaba en una respuesta parlamentaria de septiembre.
Este jueves, nada más conocer la decisión venezolana, el grupo que preside Albert Rivera ha presentado una pregunta parlamentaria para saber si el Gobierno actuará de manera similar o tomará alguna medida de respuesta. También, en palabras del diputado Fernando Maura, para conocer "qué consecuencias puede tener esta medida para los intereses españoles en el país venezolano".