España y Venezuela han anunciado este miércoles en un comunicado conjunto que han decidido iniciar un proceso para normalizar las relaciones diplomáticas, que se rompieron en enero con la expulsión de sus respectivos embajadores en Madrid y Caracas por la creciente tensión bilateral a causa de la crisis política en la nación caribeña.
Los ministerios de Exteriores han indicado en dicha nota que la restauración de las relaciones diplomáticas entre ambos países es "en beneficio de sus ciudadanos, que están unidos por estrechos vínculos que deben preservarse".
"Para ello, han convenido hoy el regreso en los próximos días de sus embajadores, con el fin de restituir los canales de diálogo diplomático entre los dos gobiernos, en el marco del respeto mutuo y del Derecho Internacional", han dicho.
El anuncio llega una semana después de que el secretario de Estado español de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Fernando García Casas, y el viceministro venezolano para Europa, Yván Gil, apostaran por "normalizar un diálogo bilateral", pese a las "discrepancias" entre ambos países, tras reunirse en Madrid.
Con este fin, el viceministro entregó al secretario de Estado una carta del canciller venezolano, Jorge Arreaza, dirigida al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis. Arreaza y Dastis hablaron esos días, de acuerdo con fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press.
Arreaza ya abogó entonces en una rueda de prensa desde Bruselas, donde se reunió con la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, por "abrir espacios de diálogo" para "normalizar la relación diplomática". Venezuela quiere "tratar de recomponer esa relación, que España dañó", dijo.
EXPULSIÓN DE EMBAJADORES
El pasado mes de enero, el Gobierno de Mariano Rajoy anunció la expulsión del embajador de Venezuela en España, Mario Isea, tras declararle persona 'non grata', en respuesta al mismo movimiento que Venezuela emprendió contra el embajador español en Caracas, Jesús Silva Fernández.
Arreaza difundió un comunicado en el que declaraba al embajador persona 'non grata' acusando al Gobierno español de "continuas agresiones" y de "injerencia". Venezuela reprochaba especialmente a Madrid el haber liderado la iniciativa europea de imponer sanciones contra siete altos cargos del régimen, entre ellos el 'número dos', Diosdado Cabello.
Por su parte, España denunció las repetidas declaraciones "fuera de tono" del presidente venezolano, Nicolás Maduro, contra Rajoy, al que acusó de "corrupto", "racista" y "colonialista". "Ponte a cuatro paticas, compadre, que este pueblo lo que te va a dar es pela", le llegó a decir en referencia a una paliza.
A pesar del acercamiento anunciado este miércoles, el Gobierno español mantiene la postura de que no reconocerá los resultados de ninguna elección que no sea democrática. Dastis advirtió en el Congreso de los Diputados de que España promoverá nuevas sanciones en la UE contra Venezuela si los comicios no se celebran con plena libertad.
Venezuela celebrará elecciones presidenciales el próximo 20 de mayo. Maduro compite prácticamente sin rival porque la principal fuerza opositora del país, la Mesa de Unidad Democrática (MUD), ha decidido no participar por considerar que no se dan las garantías suficientes para que los resultados sean creíbles.