La Guardia Costera libia ha rescatado en varias operaciones realizadas el domingo a 948 inmigrantes y refugiados y ha recuperado los cadáveres de otras diez personas, según han informado las autoridades locales y un testigo de los hechos en una base naval.
Estas operaciones elevan a cerca de 2.000 los migrantes que han sido rescatados por la Guardia Costera de Libia desde la semana pasada tras haber partido en varias embarcaciones desde la costa del país norteafricano.
La costa oeste de Libia es el principal punto de partida para miles de migrantes y refugiados que quieren salir de África para llegar hasta Europa huyendo de las guerras y la pobreza.
El número de personas que han intentado cruzar el mar Mediterráneo desde Libia desde julio de 2017 se ha reducido desde que un grupo armado expulsó a las redes de tráfico de personas que operaban en la zona tras llegar a un acuerdo con el respaldo de Italia.
«La Guardia Costera ha recogido a migrantes ilegales en diferentes grupso. El primer grupo es de 97 personas que iban en una lancha neumática y el segundo es de 361 migrantes en dos lanchas neumáticas», ha explicado a Reuters el portavoz de las fuerzas navales de Libia, Ayub Qasem.
«El segundo grupo ha sido llevado a la localidad de Jums», ha indicado Qasem, antes de explicado que los dos grupos incluían a 110mujeres y 70 niños. Un testigo que ha visto la llegada de otro barco de la Guardia Costera en la base naval Abú Sitá de Trípoli ha explicado que un grupo de 490 migrantes ha sido recogido cerca de la localidad de Qarabulli, incluidos 20 niños y 75 mujeres.
Libia lleva sumida en una situación de gran inestabilidad desde que las milicias rebeldes derrocaron al régimen liderado por el coronel Muamar Gadafi a finales de 2011. En la actualidad, el país cuenta con dos gobiernos enfrentados que se disputan el control y un gran número de milicias que pugnan por imponerse en sus zonas.
La mayoría de los migrantes y refugiados intentan llegar hasta Italia cruzando el mar Mediterráneo, con la esperanza de ser rescatados por los barcos de las organizaciones no gubernamentales que realizan labores de salvamento.
A principios de junio, el viceprimer ministro y ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, anunció que su país no volvería a dejar que los buques operados por ONG desembarquen a los migrantes que rescatan en sus puertos. Su primera negativa a autorizar el desembarco afectó al buque 'Aquarius', que finalmente atracó en España tras un ofrecimiento de las autoridades españolas a acoger a las 629 personas que llevaba a bordo.
El Gobierno italiano criticó el domingo al Ejecutivo de Malta por su negativa a acoger en sus puertos a un buque de salvamento con bandera holandesa con más de 230 migrantes y refugiados a bordo.