La OTAN ha confirmado la muerte del líder del grupo yihadista Estado Islámico en Afganistán en un bombardeo llevado a cabo el sábado por las fuerzas estadounidenses en la provincia de Nangarhar (este).
El fallecido ha sido identificado como Abú Saad Orakzai, líder del grupo Estado Islámico-Jorasán. Se trata del tercer líder de esta rama del grupo muerto en ataques de Estados Unidos desde julio de 2016.
«Estados Unidos y sus aliados están en Afganistán para mantener su presión sobre los terroristas transregionales y en red que intentan planificar, financiar y llevar a cabo ataques desde aquí», ha dicho Scott Miller, comandante de las fuerzas de la OTAN y Estados Unidos en el país.
«Esto es sólo parte del trabajo de la coalición hacia una solución de seguridad en Afganistán, pero es una parte vital», ha recalcado en su comunicado, publicado en su página web por la 'Operación Apoyo Decidido'.
El grupo yihadista cuenta con una importante presencia en Nangarhar, donde el Ejército y las fuerzas estadounidenses han aumentado sus operaciones para intentar evitar su expansión en la zona.
Las autoridades del país han informado de la muerte de decenas de presuntos yihadistas en numerosos bombardeos llevados a cabo por Estados Unidos y el propio Ejército afgano durante los últimos meses.